Desde INNOVA Trabajo Social queremos expresar nuestra profunda preocupación frente a la propuesta de “libertad de matrícula” incluida en la reforma laboral en debate. Consideramos fundamental reafirmar que la matriculación profesional no es un privilegio, sino una garantía pública de ética, idoneidad y responsabilidad en todas las intervenciones del campo social.
Como colectivo, sostenemos que el Trabajo Social cumple una función pública reconocida por la Ley N.º 27.072, y que desregular la actividad implicaría un serio retroceso para la protección de derechos de personas y comunidades. Sin Consejos Profesionales activos y fortalecidos, se pierde el control ético, se debilita la protección a las y los usuarios y se agrava la precarización laboral en nuestro campo.
En INNOVA defendemos la matrícula porque creemos profundamente que no hay libertad profesional sin responsabilidad social. Resguardar la matriculación es garantizar intervenciones responsables, éticas y de calidad para toda la ciudadanía.
Por eso, nos posicionamos con claridad en defensa de la Ley 27.072 y del rol de los Consejos Profesionales como garantes de un ejercicio profesional responsable. Desde nuestro espacio seguimos acompañando, promoviendo y fortaleciendo todas las acciones colectivas que protejan el ejercicio profesional y los derechos de quienes acompañamos día a día.
